Introducción (Justificación debería ser el título)
Mucho tiempo pasó. Antes de que cierre el año me propuse no deber nada (a nivel entradas de blog) acá estoy poniéndonos al día, sobre el filo.
Si, nuevamente demorado, dije que era un aspecto a mejorar en el 2015 y así me lo propongo. Tampoco es tan importante, el hecho de escribir entradas de manera rápida (pronta a la carrera) será un punto a mejorar pero no donde hacer hincapié. Mejor una entrada demorada y buena, que una rápida y aburrida.
Demorada por que, Martillo?, porque fueron días distintos. Tal vez distintos, por la cercanía al cierre del año (me suena más a excusa) o por no querer ponerme a escribir (viene por acá). No se si le pasa a usted Doña Rosa, si hay alguna Rosa que sea Doña y lea. Hay períodos, respecto a otros gustos, que suelo leer más; en otros mirar más series y peliculas; en otros escribir más, entradas o mis boludeces; hablo de mi tiempo de esparcimiento, claro está. Es así, entre cosas personales, fin de año, etc. No tuve ganas de escribir, tampoco muchas ganas de entrenar, así que hoy recien estoy juntando ganas de las dos cosas (escribir y entrenar).
Un análisis de por que parar y recargar ganas en esta entrada no es necesario, pero dista del objetivo de contar lo bien que la pasé en este triatlón, que sin necesidad de haber cumplido el objetivo deportivo, fué uno de los que más disfruté y mejor pasé. Vamos contando por partes, intentemos que quede un buen relato (de paso hago memoria).
Medio de MDQ
Desde mediados de año teníamos, Gabriel y yo, en mente este medio. Lo había corrido por primera vez este mismo año en Marzo y para esa época del año, había salido una muy linda carrera. El objetivo deportivo era poder mejorar el rendimiento personal y posición en carrear. Lla verdad me sentía bien, bien sería mejor a como llegué a principio de año.
Durante el año hice los deberes bastante bien, bastante porque uno tiene que alinear el laburo, la vida personal, acomodar el hobbie (porque es lo es y nunca hay que perder el foco que es así) y muchas veces uno no puede programarse como se debe. Lo digo mas que nada por el descanso, no descanso como debería, el sueño es un lindo tema a mejorar (tengo problemas en dormir sin interrupción). No obstante, había llegado bien físicamente y de balero también.
Como pocos muchachos del equipo corrian esta carrera, opté por ir solo. Solo porque sabía que paraba en al casa de Marce, estaba arreglado eh!, no es que le caí de sorpresa. Sumado, como tenía unos días e iba con tiempo, quería ir en tren. En tren porque hacía años que no viajaba por este medio, porque salía dos mangos y por fotos, parecía un re lujo. Pero por demora en la definición del viaje, no pude sacar boleto, me perdí el tren y saqué micro para el viernes previo a la carrera.
Viernes
12:00 del viernes había entregado la bici a Juan, el muchacho que me hizo la gamba de llevarla hasta MDQ. 15:15 tenía micro destino a La Feliz, a destiempo, treinta minutos más tarde de la hora de partida, zarpaba cómodamente en el bondi destino MDQ.
Me gusta viajar en grupo, también disfruto mucho de hacerlo solo (pefil solterón). Disfruto la lectura y ver a la gente que comparte el mismo bondi. Siempre imagino el motivo del viaje de cada uno, solo imagino, creo mi historia, pero no indago, de chusma tengo poco.
Viaje plácido, butaca grande, ronroneo de motor, sueño amplio. En los intervalos despierto, lectura viva y buena música. Llegué cerca de las 20:30. Marce estaba esperando y mejor aún, un buen pastel de papa de Claudia, esperaba en casa (la tomé como mía a la casa, pero no pido plata). Para la cena, con algo de hambre degustaba con ganas un pastel de papa exquisito y mirá que casualidad, porque lo fué, la última vez que había comido un pastel de papa había sido en esa misma casa, en marzo y hecho por las mismas manos, viva la Claudia!. Una comida exquisita, una sobre-mesa más linda, algo dulce e irse a dormir. Acá tengo que agradecer a Manu (hijo de Marce y Claudia) que cedió su habitación para que pueda descansar como un pibe recién nacido y recién comido.
No se si por lo de vivir acelerado en capital o no se porqué, me vino bien el cambio de lugar. Dormí en esa casa, no en cantidad, sino en calidad, como pocas veces. Agradezco nuevamente a la flia por abrirme las puertas y dejarme como un tronco (petrificado).
Sábado
Hasta que no tuve más ganas, dormí. Tranquilo me fuí a hacer un tune-up. Las activaciones de siempre para poder testear el lomo, y la verdad pintaba lindo. Me sentía cómodo mejor que en mi casa y con ganas de correr. Vestido colorido, remera verde fluo de maratón 2014 (que no corrí). Marce avisa que es probable que con ese atuendo más de un “puto” podría llegar a recibir por los muchachos de la obra que había a unas cuadras. Salí igual, nadie gritó. Intimidé?, lo dudo.
Lo bueno del sábado y post activación es el desayuno, unos mates con Marce, unos panes caseros de la Claudia (con articulo suena mejor :P) con dulce de leche y a buscar el kit.
Cada vez que voy a Mardel, Marce me presta la gloriosa Klein Quantum. Hermosa bici de ruta que pienso en comprarle cada vez que voy. Lo bueno de ir a buscar el kit en bici es tener la posibilidad de poder recorrer un poco Mar del Plata, por lo menos los barrios que me quedan de paso desde la casa de Marce hasta Torres de Manantiales y solo con este recorrido corto, puedo decir que Mar del Plata es precioso.
La entrega de kit la de siempre, no ha cambiado, solo que esta vez, a diferencia del año anterior, cooperamos con la Fundación SI, con la colecta de juguetes para los pibes de distintos hogares. Con ganas de quedarmelo, sumamos a la colecta a Batman.
Siguió el almuerzo de fideos, mesa compartida con Pepe, Pupi y el Negro. A las 15, la charla tecnica, mismo recorrido de siempre pero el cambio respecto a la edición pasada era que se largaba una hora más temprano, a las 7 de la matina. Esto hace que la programación previa se atrase una hora, me refiero al despertar, desayuno, preparar petates. Madrugón antes de largar.
Por la tarde, tipo 20 hs doy con mi potrilla, lo encuentro a Juan en su hotel. Cuando doy con la bici, tuvimos la mala suerte que sendas bicis, la mia y la de él, cayeron al asfalto mientras las transportaban. Una desgracia con bastante suerte porque no fué más que la caida y fisura de base-bar (manubrio, en criollo). Suerte a toneladas, que no pasó mas que eso. Con la mejor onda Fernando el cuñado de Marce, pudo reparar con fibra de vidrio el base-bar. Acá tengo que agradecerles y hacerle un monumento, como habíamos dado con la bici muy tarde y yo tenía que madrugar (4:30 am aprox) ellos se quedaron reparando la bici mientras yo me fuí a dormir. La verdad, no tengo palabras para poder agradecerle.
Habiendo comido, al sobre, mientras la resina se secaba y el acople quedaba reparado para poder largar.
Domingo
Aún de noche, 4:15 despierto. Derecho al desayuno, una buena rodaja del pan casero de Clau con un poco de dulce de membrillo, un té. Chequeamos la bici que haya quedado bien, firme quedó el manubrio, gracias Fer y Marce. Poncheras, chequeamos la bici y partimos al parque cerrado. Llegamos, pasamos el control de bici y estaba todo listo para poder largar. Traje y al agua a calentar. Dos o tres brazadas y a lalíneaa de largada.
La carrera
Circuito conocido 1 vuelta de agua, 9 de bici y 3 de pata. Largamos desde la playa, la cuenta regresiva de siempre y al agua salada.
Natación
Para ser sinceros, la pasé para el culo (de mulatona) ligue de lo lindo en la largada, tragué agua y, pa’ variar, nadé para el culo. No vi nada, la primer boya le pegaba el reflejo del sol, así que seguí a los compatriotas con los que nos rosqueamos (de darnos rosca). Se me hizo larga el agua, por nadar choto y porque estaba unos metros más larga. Salgo del agua en 35’ largos, como siempre, a remontar que todavía faltaba.
T1
La de siempre, picando hasta la bici para poder remontar el barrilete. Así que rápido como un rayo, nos tiramos arriba de la potrilla y a seguir marcha.
Ciclismo
Las nueve vueltas de siempre, a darle como a negra al baile. Le dimos, con ganas y con algunos imprevistos. De los imprevistos son de los que más se aprenden, pero que se sortean con ganas. Imprevistos de dos tipos: estomacales, antes de largar sentía un poco de acidez, con el agua salada estimo que se acentuó, en la bici no pude pasar lo que tenía planificado comer y ni siquiera pude tomar el gatorei. Opté, por dejar que el cuerpo se acomode, no ingerí y le dí. Trataba de tomar algo de agua, cuando quise morfar un gel, lo multipliqué al devolver. Multiplicación retroactiva al desayuno, saqué todo lo del estomago. Recién en la última vuelta de bici pasé un gel, rico gel de vainilla Clif; mecánico, en las dos primeras vueltas pares (2da y 4ta) se me cae la ponchera aero en la bajada de Galindez, con cuidado y disculpas a los competidores que venían atras, paré a buscarla (porque me salió un huevo en plata). Otro imprevisto mecánico fué el freno trasero cortado y el acople, tal vez del golpe de la caída en la ruta de las bicis, quedó algo flojo.
De sendos imprevistos aprendí bastante, tengo un sistema digestivo a todo terreno, pero de digestión larga, puedo comer y hacer las mezclas de morfi que quiera, pero tengo que darle tiempo para que el cuerpo pelée en procesarlo. Este tiempo de proceso es lo que tengo que tener en cuenta para futuras carreras, en este caso desayunar liviano (más aún) si todavía no pasaste la cena de la noche. En el aspecto mecánico, no llevo más a MDQ la ponchera aero (se cae con el desperfecto del asfalto) y siempre hay que chequear la bici antes de la carrera. Lo suelo hacer, pero en este caso no lo hice con demasiado ímpetu, se me pasó de ajustar bien el acople. Esto hizo que en todo retome, al frenar, el aclople quede estilo Sturla (para abajo) y al subirlo al estilo TJ Tollakson (para arriba). En un circuito plano no es nada, pero en uno técnico como este, recién en la vuelta 4 le agarré la mano de todos los retomes. Al marge, se puso entretenido y le pusimos todo el huevo que hubo. Bajamos de la bici aún así con el mismo tiempo de la bici del año pasado, lo que dió la impresión de que estuve mejor, aún con la misma potencia. Llegando al parque un loco me grita “dale que vas 12”, linda remotanda y a correr.
T2
Como siempre, tiré la potrilla y traté de pasar un gel. Rápido como un rayo, a ponerse las zapas y salir a correr.
Trote
El recorrido hiper conocido de siempre, hasta donde termina la carrera, salí ssintiéndomebien, tratando de morfar algo porque sabía que venía sin mucha nasssta. Estaba fresco y lindo para pegar un trote rápido, así me sentí, liviano y corriendo los primeros kilometros a ritmo controlado (controlado de que el pibe de la zunga Gabi Suino no me agarre). Todo fué lindo hasta el retome, aproximadamente en el km 7 comenzaron las puntadas bajo el estomago. Puntadas de aguantar el piyo, no poder “miar on the race” y puntadas de ganas de segundear (cagar para el albañil, hacer popo para alguna chica fina, me quedo con el termino del albañil). Pasado el km 7-8, aún se podían aguantar, paso el km 10 y las ganas de segundear se asentuaron (no se podía aguantar). Busqué desesperadamente un baño. No encontré. Pasé por San Boston en el km 10 y lo vi con cariño. Segui. Llegué al retome y el canto de los voluntarios era:
- Voluntarios: En tono rápido: – “naranja, banana, esponja, agua, coca, gatoreiiiii!!!”.
- Martillo: Baño?.
- Voluntarios: Mmmmm no tengo.
Misma conversa con Puppi.
- Puppi: Prote, agua?.
- Prote (porque ellos me dicen así desde antes): Baño?.
- Puppi: mmmm no tengo.
- Prote: sacame flaco!. (Puppi con cámara de foto).
Llegamos así, al lugar mas lindo que conocí en Mar del Plata, luego de la casa de Marce, San Boston (Bar). Marce estaba sentado tomando un café, llegué hasta la puerta y no daba mas, le digo coloquialmente “me cago” y rápido entré al bar en buscar del querido toilette.
La situación fué así: Con el brazo marron y negro (había intentado tomar un gel de café y salio entero aterrizando en mi brazo, esto en la bici). Entro en busca del lugar preciado. Camarera (mesera es sexista) con bandeja en mano con café con leche cortado, es interceptada por apurado triatleta en busca del preciado espacio de reflexión. Consulto por la ubicación. Responden arriba por las escaleras. Subo. Me pierdo. Consulto a la chica de la caja, indica correctamente. En un rápido pensamiento, desde la caja hasta la puerta del espacio de reflexión. Pienso, cago y luego existo. Que no esté ocupado. No lo está!. Llega la felicidad absoluta en todo su ser. Puedo reflexionar en paz!. Cinco minutos reloj, cronometrado por el coequiper que estaba haciendo guardia en la entrada de San Boston (Marce). Salgo como un titán. Realizado, mas liviano. Me encuentro con Marce y me dice: – “tengo la camioneta a dos cuadras”. Respondo: – Ni en pedo (figurativo), si no la termino como fideo.
Así fué, como retomé la carrera, a terminar con lo que había, por el asado y porque no me gusta abandonar cuando se puede terminar y no se pone el riesgo el cuerpo por lesión. La terminé, no me arrepentí, la disfruté, también la cagué, pero si no la hubiese terminado no me hubiera sentido bien.
Lejos del objetivo de carrera, pero muy cerca de pasarla muy bien.
Resultados
El negro de siempre primero, muy bien Marito, solido en todo. Mención especial para el pibe Fachero del tria, Ale Badino y en la tercer posición el Lechu. El conocido 1, 2 y 3. Cuarto (4to) Dieguito Serda, duro en lugareño, corrio como un loco y 5to un pibe que se las viene trayendo y se viene acercando, que no trajo ensaimada, por suerte, porque no la pasaba. Nachito Villarreal.
Post carrera.
Esta vez unas frutitas, varias frutas porque al rato comenzó a picar el hambre de no haber ingerido nada. A estomago revuelto, metimos algo igual. Mas tarde nos encontramos con El Negro Pereira y Pepe. Es acá cuando uno se da cuenta que no todo pasa por el resultado, todos hechos mierda, uno roto, otro cagado y otro acalambrado, el team de mundorunning estaba tres lugares en el Fernandez (Hospital). Como estatuas y todos rotos nos matamos (cagamos también) de la risa de todo. A la mierda, literal, la carrera, que estuvo buena. Ahora a disfrutar, del asado y el relax. Ganado, por terminar con huevo!.
Entre Libro y entrega.
La diosa de Puppi nos llevo, todos rotos, a buscar las bicis, Marce me pasa a buscar y derecho a un buen descanso en el hogar. Al llegar a la casa de Marce, ducha y relax. No tenía nada de hambre, pero la grande de Clau se había hecho unos agnolotis con una pinta que ni te cuento, probé dos, fueron 6 y eran enormes. Un intento fallido de siesta que no fué y a la entrega de premios pedaleando en la Kitlen Quantum, para aflojar las patas vio.
Libro y entrega
Esta es una parte de las que más me gusta, porque nos volvemos a encontrar varios, no todo, es la despedida hasta la próxima carrera y donde aprovechamos a regalar el libro, «Hombre Grande» el título, un precioso poemario. Libro nro 11 del año y nos despedimos con un nro impar y capicúa.
En la entrega quedo 4to en la categoría de edad, en realidad, el pingazo de Rosario que venía corriendo como un titan quedo en esta posición, pero no lo clasificaron en nuestra categoría y lo hicieron en la 50-55. Demasiado mantenido respecto a los jóvenes de las cinco décadas y quedó primero en esa categoría teniendo menos de 30. Un error que se pasó y que resolvimos con nobleza entre los atletas, por mi parte entregué mi premio de 4to puesto a él, yo quedando en la 5ta posición y él por su parte entregó el premio de 1er puesto al 2do de la categoría 50-55.
Todos contentos y felices con los resultados honestos!.
El libro fué, a modo de sorteo y el hijo de Hernan Ibañez eligió a uno de todos los que levantaron la mano. Cuando preguntamos a micrófono abierto quienes querían el libros, la población femenina, superó en manos arriba por amplia diferencia a la población masculina. Tal vez por desinhibida o por ser más lectora, no importa, se lo llevó una joven. La joven niña Gabriela Obregon, la de remera negra dijo el niño selector.
Festejo culinario
No podía faltar, ese era el objetivo de la carrera, compartir en familia un flor de asado con Marce, Flia y el Almirante Tomás. Así fué, comí, como vikingo en festejo de contienda ganada, como si “The winter is comming (GoT)” o como si hubiera vuelto el hambre. No volvió pero si el hambre psicológico, sin necesidad que el cuerpo lo pida, metí: entraña, costilla, cerdo, chorizo, morcilla, remolacha (que no falte fierro), un poco de pasto, algo de pan, todas las variantes de huevos fueron roidos, de postre hasta me clavé un pan con dulce (de leche) y durazno. Quedé pipon y listo para unas 9 hs de sueño sin interrupción.
Las gracias.
En especial a Marce, por ser un tipo de los grandes como persona, porque de edad es un pibe. A Clau, su señora, que me trató como un hijo más, a Fer (cuñado de Marce) por la buena onda en la reparación del acople, a Migue por prestar la habitación, a Manu (por haberla prestado en Marzo) y a Dani (hija Marce) por la recomendación en alfajores, que traje para otros y comí solo. Una flia hermosa que voy a volver a visitar seguro, por ellos y por la gorrita campagnolo.
A al organización ISSport, por hacer del tria una fiesta y a ellos les pedimos unas papas fritas, unos manies o unos palitos, algo salado en el post, que de tanto gel, necesitamos un poco de sal!.
Y a los de siempre!.
– AGMT por el flor de equipo!
– Magenta Indumentaria por el gran equipo que formamos, la mejor ropa que existe para este deporte, está acá, sin duda!.
– SHplus por las excelentes gafas y cascos.
– DMT por las excelentisimas zapas de primer nivel.
– WD5 por facilitar el medio para que pueda postear esto.
– mundorunning por la cachetada de realidad #mundorunningstyle y por ser siempre testigo de todo debut, esta vez fuimos Pino!.
– Doña Pepa, por los huevos y los fideos!.
Muy buen cierre de año a toda la familia triatlética!!!. Buen 2015 plagado de exitos!!!.
Martillo.-
PD1: Permitan agregar mas tarde las galerías de fotos y las fotos, no tuve tiempo y el relato quedó extenso, pero este detalle es lo de menos, cumplo con el objetivo de no deberme nada en lo que respecta al blog ;).